Venia por la E25
de Guayaquil a Quito y de repente sentí la música maravillosa de la Pratt &
Whitney, miro a la derecha del camino y ahí estaba imponente, elevándose
majestuoso con su potencia máxima, ese día de 38 grados de calor y 100% de
humedad, sacando la carga máxima de esa pista de 800 metros. Hice unos metros y
vi el enorme cartel, rápidamente clave los frenos, la rueda trasera derrapo un
poco, y dejo marcado el caucho, no me preocupo, estaciono la moto en la entrada
y me bajo, rápidamente sale un grupo de muchachos, a mirar la moto, pido
autorización para sacar una foto al cartel, aludiendo, tengo unos amigos y
grandes compañeros de aventuras que se merecen esto, ahí comenzó, la historia ellos me invitaron a
pasar y nuevamente a aprender un poco más.
Mientras los
muchachos se sacaban fotos con la moto, yo miraba el Ayres estacionado, uno me
dijo ya van a venir, y no comprendí bien que quiso decir, al rato aterrizo un
172, sin apagar el motor baja el piloto del que estaba estacionado, y
rápidamente nos pusimos a hablar, mientras el 72 daba potencia, me contaba que
había 4 Ayres tres de una empresa Lan
Ecuador y el otro de Aerovic, que uno era año 2012, con 150 horas de nuevo, los
aviones eran de una compañía que plantaba bananas. Que cobraban u$d 15 la
hectárea, le pregunte por si pulverizaban otros cultivos y me dijo que no ahí
pensé que hace un rato le había sacado una foto a un cartel con el nombre de
una empresa que ponía el rey de las Bananas del Pacifico, y dije ese debe ser
el príncipe porque el rey con 3 Ayres debe estar acá.
Seguimos
charlando de Ayres nuevo, mientras aterrizaba y lo cargaban, en un sistema muy
prolijo, e impecablemente organizado. Y con esa tranquilidad que tienen los
profesionales, y como quien no quiere me da un mensaje claro, esta lloviendo a
cantaros en la sierra, acto seguido le pregunto, esa es mi ruta no? Y asentó
con su cabeza sin mediar palabra. Nos despedimos y yo me fui con la
satisfacción de saber que en cuando uno llega al mundo aeronáutico, siempre hay gente amiga donde se puede
compartir un rato agradable.
Prendí la moto,
con todos a mi alrededor, despidiéndose, y puse primera, dentro mío llevaba el
olor a JP1, el sonido de la orquesta del las PT6, y el redoblar del timbal del
pistonero, imprimiendo su máxima potencia, y elevándose pesadamente pero con la
majestuosidad que tiene la belleza del vuelo.
Unos kilómetros
más adelante pare, saque mi nuevo traje amarillo de agua, y me lo puse, me mire
y parecía una cruza entre un canario y una cigüeña, y también emprendí mi
vuelo. Al poco tiempo, entre el calor que era insoportable, la humedad, el traje de la
moto que es caluroso por si mismo, más el traje de agua que respira menos que el capitán del
Titanic, sumado a los langostinos del Ecuador que comí la noche anterior y que no eran tan frescos como me contaron, me estaba
transformando una bomba de tiempo que si
explotaba iba a llegar a Alaska pero en pedacitos, por suerte las primeras
gotas cayeron y la historia es otra.
Grande capo! particularmente disfruté mucho este relato de tu encuentro con los aviones!,en todos lados se unen tus dos pasiones.Adelante que el camino te está dando las mejores respuestas! Mariano Colombo
ResponderEliminarGracias Mariano, que venga de vos es un honor, ya que sos un gran periodista, abrazo
EliminarGuillermo, hoy me tome un buen rato para ponerme al dia de tu derrotero.
ResponderEliminarQue alegría ver fotos y aventuras donde a veces a uno le toca ir solo por trabajo y a las apuradas.
Realmente tu viaje inspira para llevar a cabo esos sueños que estan en el fondo de la mesa de luz, sin poder salir a ver el sol.
Sobre todo porque cuando uno viaja solo, conoce un monton de lugares pero ademas viaja bien adentro de uno mismo, a ese lugar donde no existen las mentiras.
Te deseo que todo siga de lo mejor. Un gran abrazo Pablo C.
Grande Guille !!! Muy buenos tus relatos . Est. viendo que ya pasaste Cali !! Qué Genio y me alegro mucho que todo bien . Te mando un Abrazo Grande y Cuidáte mucho pls !!!! Otro Abrazo . Leo Colombo .-
ResponderEliminardesde mi mas sinceros sentimientos te deseo mas de lo que ya estas sintiendo y viviendo,pero como te envidio la putisima madre que recontra pario,disfrutalo guille,mario wilson
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