Llegue a EEUU, y comienza otra parte de la aventura

Ayer  entre a Estados Unidos, por la frontera de San Isidro, en Tijuana.

El border como le dicen es tal cual se ve en las películas. Colas larguísimas para pasar, de autos y personas, vendedores entre los vehículos ofreciendo, recuerdos. Y cuando te agarran los guardias, todos muy duros y con caras de pocos amigos.

Cuando estaba haciendo la cola de entrada, pasan los guardias con perros, entre los autos buscando droga, y vi como a uno el boby se le sentó, ahí nomas, lo agarraron lo bajaron del auto, manos atrás esposas y adentro, vino un guardia y se llevo el auto.

La salida de México es otra cosa , por un lado pase a buscar el dinero que tuve que dejar de fianza por la moto, cuando llegue a Tijuana, y le pregunte a unos policías que venían en una camioneta, y estos muy amablemente pidieron autorización y me llevaron al lugar donde debía hacer el tramite, que no era cerca.

Tratar de conseguir un seguro para una moto con patente extranjera y domicilio en otro país, es imposible, ya que acá son tan estructurados, cuando pedís algo afuera del menú como esto, los americanos pueden hacerle un seguro al transbordador espacial, pero no a una moto extranjera.

 El barquito estacionado en el muelle, acá no se andan con cosas chicas, arriba el helicóptero para ir al supermercado.

Hay que ponerlo ahí al helicóptero.

Cuando te subis al portaaviones, uno no se da la idea de la tamaño que tiene semejante nave.

El halcón negro (Black Hawk), custodia la bahía de San Diego