LA RESPUESTA ESTA EN EL CAMINO: Como la ruta, el paisaje, y una historia de osos se entrelazan.

Pare a cargar nafta y a tomar algo, y cuando me iba caminando a la moto, había una Suzuki V Storm con su dueño al lado, la moto estaba cargada con todo para acampar, y llevaba hasta una caña de pescar, a medida que me acercaba, me dice recorriste un largo camino, y fue el principio de la charla, como hacía calor lo invite a tomar algo y nos sentamos a la sombra, me conto que donde venía y los contratiempos que había tenido, ya que lo había agarrado lluvia en camino de tierra, le dije a donde me dirigía y ahí me empezó a dar recomendaciones de donde ir, me dice anda a Steward, lugar que yo no tenía programado ir. Nos saludamos ya que los dos teníamos un largo camino por recorrer ese día. Cuando partí nuevamente al día siguiente al llegar a la división de la ruta donde estaba el cartel de Steward, recordé la recomendación dada el día anterior, y pensé, vengo cansado, asique voy a conocer Steward y mañana sigo, ya que eran un desvió de 60 kilómetros hasta el lugar, cuando empecé a acercarme al pueblo, vi el primer glaciar, y me quede maravillado, saque mil fotos y seguí viaje, los paisajes eran increíbles. Una ves en el pueblo fui a la oficina de turismo, donde había una señora mayor muy amable atendiendo a una familia de Suizos que andaban en un motorhome, mientras les explicaba yo escuchaba y les recomendaba que cruzarán a Hyder (Alaska) y fueran a ver los glaciares, le preguntaron por el camino y les dijo que era de montaña y ripio, pero se podía hacer, cuando llego mi turno le pregunté por alojamiento y me dijo que en Steward no había que vaya a Hyder tambien, si tenía pasaporte, le aclare si, y me dio el nombre del hotel a donde ir, recomendándome a mi también ir a ver los glaciares, haciendo énfasis de anda hoy porque mañana puede llover, la salude firme el libro que me solicito, y partí.

Al llegar a la frontera hay una casita, donde no te paran, solo lo hacen a la vuelta los Canadienses, ya que no hay aduana de EEUU, ya que solo se puede ir y volver solo por Canadá, no hay rutas para el interior de Alaska en esa zona, no pudiéndose conectar con otras ciudades. Una ves en el hotel en la oficina hice el ingreso, y observo en la pared un recorte de un diario que decía que un oso había matado a un hombre en una zona turística, lo mire levante la cejas y deje las valijas ya que considere, no cargar la moto innecesariamente, charle con un matrimonio mayor de una Goldwing, que no se animaban a ir por el tipo de camino y su moto muy pesada, partí por un camino bastante feo, pero se podía andar comencé a trepar entre posos y piedras sueltas, y el paisaje era muy bonito, hasta que me encuentro con el imponerte glaciar Salmón, pare saque fotos y seguí subiendo la montaña a la par del glaciar. Llegue a la parte principal del glaciar, me quede sin palabras, son esos momentos que la naturaleza tiene el poder de dejarnos extasiados, ante esa inmensidad. Al llegar vi parada una camioneta Honda vieja con una bolsa de dormir adentro, junto a ella una mesa y un cartel que decía libros y vídeos, pensé un vendedor que esta en el lugar justo para encajarte recuerdos, estaciono la moto y estaba ahí este señor hablando con unas personas explicándole algo, al rato se van y nos quedamos los dos solos ante la imponente imagen que teníamos, lo miro y le digo si no le importaba sacarme una foto, con la expresión de las personas sabias accedió pude ver en su mirada paz y sabiduría, me toma las dos fotos que tengo ante el glaciar, y nos sentamos en un banco, y me comienza a contar que este es el quinto glaciar mas grande de la tierra y mientras me mostraba unas fotos que tenía de distintos momentos, del año, le pregunte cuanto tiempo pasaba ahí, estaba desde Junio hasta fines de Septiembre mirando los osos, le ofrezco si quería tomar una Coca Cola, y se sorprendió por primera ves, busque dos Cocas que tenia en el Top Case, y seguimos charlado, pero primero lo invite a brindar, por el lugar y el momento, el fue a su auto y me trajo de regalo una barra de cereal, supongo que debe haber una costumbre, pero no estoy muy seguro pero si vos regalas algo, la otra persona también te debe dar algo. Seguimos charlando y me contaba de los osos, mostrando pasión por lo que el hacía, a el le dicen de Bear Man, y estudia los osos, y escribe libros dando charlas en los colegios, mientras dialogabamos ante esa inmensidad. Le compro un libro y le digo que quería que me lo dedique, aclarando el día y el lugar, ahí lo sorprendí por segunda ves con mi pedido, me da el libro, y me pide que espere, y en una caja que tenía con fotos, busco una con dedicación especial, y me la dio diciéndome este es un regalo úsalo como marcador del libro, en ese instante llego una camioneta con unos Holandeses, y la familia de los Suizos. Me quede un rato más y mientras el hablaba con estos turistas, me acerco para saludarlo, ya que me volvía, se acerca y me dice ahora cuando bajes vas a ver un lugar y me describió el lugar, para y por ahí tenes la suerte de ver un oso, estrechamos las manos, y me dice cuídate en tu camino, y nuevamente sentí la sinceridad en sus palabras, lo mire le di una palmada en la espalda y le dije cuídate de los osos, ambos sonreímos y me subí a la moto y comencé el descenso, al rato paro a sacar unas fotos, guardo la maquina arranco y a los pocos metros veo un enorme oso negro con su pelo brillante, paro la moto, y el se para en el medio del camino, en la soledad absoluta estábamos frente a frente, el bosque a mi izquierda y el glaciar a mi derecha, y el oso enfrente, nos miramos un rato giro levemente su cabeza y siguió su camino, esta fue la segunda vez que la naturaleza me dejo sin habla en el día, espere un rato a que mi corazón volviera a latir más calmo, puse primera arranque sabiendo que Keith Scott, el hombre de los osos había puesto su sabiduría en mi camino dándome esta oportunidad en mi vida, al mismo instante que enganchaba segunda y la rueda trasera derrapaba tirando unas piedras del ripio sobre el precipicio.